El arte de usar los mejores chistes para hablar en público es sólo eso. Es un arte, que no debe tomarse a la ligera, sino que debe aplicarse con gran cuidado. Su público juzgará su presentación, con independencia del uso de los chistes buenos. Si usted puede entretener mientras enseñaba, entonces mejor que mejor. Si utiliza chistes malos sin embargo, usted puede hacer un daño irreparable a su causa. En otras palabras, chistes malos manejados en una presentación pueden dañar o destruir su credibilidad.
Usar los chistes cortos para hablar en público puede ser muy beneficioso, tanto para la audiencia como para el presentador. Estamos bombardeados por los negativos a cada paso. Un orador que pueda efectivamente utilizar los chistes para atraer y entretener a su público posee un don valioso. Usted será apreciado por proporcionar risa sincera, la risa que tiene efectos terapéuticos sobre los oyentes. Y se recordará, se refirió a; su reputación como orador verdaderamente grande se verá reforzada y se extenderá alrededor.
Este artículo está dedicado al Dr. Charles Jarvis, un hombre que pasó buena parte de su vida entreteniendo a la gente con chistes buenos con calidad limpia; chistes con un mensaje. Dr. Jarvis ahora está jubilado. Durante su vida como humorista estudió humor y sus matices. Si usted no ha oído hablar del Dr. Jarvis, entonces usted ha perdido mucho cuando se trata de usar el humor para educar y entretener. Después de una exitosa carrera como dentista, él salió de la oficina dental atrás y se dirigió al podio en 1965 como un orador profesional humorístico, entreteniendo al público durante más de 30 años.
